Piensa Mejor Con Los Seis Sombreros Para Pensar De Edward De Bono

Piensa Mejor Con Los Seis Sombreros Para Pensar De Edward De Bono

¿Alguna vez has estado en una reunión en la que parecía que las personas que se suponía que debían trabajar juntas y colaborar estaban compitiendo? ¿Como si alguien estuviera más centrado en que su idea «ganara» que en escuchar los puntos de vista de los demás?

Las reuniones no tienen por qué (y no deberían) ser así.

Transformar nuestra mentalidad en las reuniones puede ser tan sencillo como ponernos un sombrero diferente. Los seis sombreros para pensar de Edward de Bono plantea precisamente este argumento. Los seis sombreros para pensar nos ofrecen diversas maneras de canalizar nuestro pensamiento al abordar una situación.

Este libro pretende cambiar nuestra forma de pensar. Al adoptar un enfoque diferente de las reuniones y la colaboración, podemos desbloquear perspectivas que nos den una mejor comprensión de la tarea que tenemos entre manos y, en última instancia, nos ayuden a encontrar la mejor solución (aunque no siempre sea la nuestra).

Obtén el panorama completo a través del Pensamiento Paralelo

Edward de Bono cree que un sistema de pensamiento basado únicamente en argumentos no es suficiente: este solamente puede decir que algo es o no es. Es decir, la forma tradicional de pensar en el mundo occidental está demasiado centrada en ganar una discusión y esto no nos permite observar una situación en su totalidad. Esto significa que somos incapaces de comprender plenamente el alcance de un problema.

Edward dice que si vamos más allá del pensamiento lineal de lo correcto/incorrecto y nos adentramos en lo que él llama pensamiento paralelo, ya no nos fijamos en lo que es o no es, sino en lo que puede ser. 

El pensamiento paralelo es como tener a tres personas paradas alrededor de un edificio. Cada persona ve el edificio de distintas maneras. La persona A puede ver la entrada; la persona B, un patio trasero con jardín; y la persona C, una pared con un montón de ventanas. Si cada persona cree que solo su visión del edificio es la correcta, puede que entiendas bien un solo lado de la estructura, pero no entenderás nada de todo el edificio. En cambio, si entienden que sus perspectivas son todas complementarias y se dan en paralelo, podrán obtener una mejor visión global del edificio (o de la situación) en cuestión.
Así pues, la perspectiva paralela es poderosa porque nos da la mayor cantidad de información. Pero, quizás su mayor fortaleza es que cuando entendemos los diferentes tipos de pensamiento, podemos ponernos un "sombrero" diferente a propósito.

Los Seis Sombreros y cómo utilizarlos

Al utilizar el pensamiento paralelo, podemos elegir una perspectiva diferente a nuestra perspectiva habitual. Al imaginar que nos ¨quitamos¨ nuestro pensamiento como si fuera un sombrero y que nos ponemos uno nuevo, literalmente guiamos nuestro pensamiento hacia otra dirección. 

En una situación en la que se quiere trabajar en equipo, los sombreros ofrecen una especie de resumen de las distintas perspectivas que pueden explorarse.

Estos son los Seis Sombreros, para que la gente pueda entender el rol que tiene al ponerse cada uno de estos sombreros: 

Sombrero blanco: neutral y objetivo. Al sombrero blanco le interesan los hechos y las cifras objetivas.

Sombrero rojo: intuición y sentimientos. El sombrero rojo ofrece una visión emocional. Lidia con las opiniones.

Sombrero negro: sombrío y serio. El sombrero negro es cauto y cuidadoso; señala los puntos débiles de una idea.

Sombrero amarillo: alegre y optimista. El sombrero amarillo abarca la esperanza y el pensamiento positivo.

Sombrero Verde: abundante y orientado al crecimiento. El sombrero verde aporta creatividad y nuevas ideas.

Sombrero Azul: frío y desapegado. Para el sombrero azul es importante el control, la organización del proceso y el uso de los otros sombreros.

Aunque haya seis sombreros para pensar, no es necesario que haya seis personas en cada reunión. Edward de Bono escribe que: «Los sombreros pueden utilizarse para solicitar individualmente un tipo de pensamiento. O pueden utilizarse en una secuencia para explorar un tema o resolver un problema». Así, puedes pedir a alguien que sea el "sombrero blanco" para la reunión de hoy, pero mañana asignarle la perspectiva del "sombrero amarillo", en función de lo que necesites. 

Es importante saber que los Seis Sombreros para Pensar no pretenden describir o definir nuestro pensamiento. Sin embargo, Edward escribe que: «Los sombreros no son categorías de personas». Utilizarlos para definir la perspectiva en realidad destruye todo el sentido del sistema, que es que todo el mundo puede ver las distintas perspectivas. 

¿Alguna vez has intentado cambiar un sombrero negro por uno amarillo? ¿Crees que traer una perspectiva de crecimiento del sombrero verde a tu próxima reunión podría ser la solución? Cuéntanos en los comentarios.

Este es un Post traducido de KellerINK, Publicación Oficial de Keller Williams.

Si quieres inscribirte a nuestro Blog  PULSA AQUÍ.

Buscamos Talento

Franquicia Keller Williams