La Monotonía del Éxito
Analiza tus hábitos diarios. Te duchas, te cepillas los dientes, te vistes, despiertas a los niños, desayunas, paseas al perro y más cosas. Antes de salir de casa seguramente habrás realizado un centenar de pequeñas tareas necesarias sin pensar en ellas, por eso resulta frustrante cuando decides implementar un buen hábito y no consigues mantenerlo.
La diferencia entre los hábitos que damos por sentado y los que elegimos radica en nuestras expectativas. Perseguimos hábitos con la esperanza de que nos cambien, y nos aburrimos cuando parece que somos los mismos todos los días. Asumimos que no hemos progresado o que ya hemos hecho suficiente. De lo que la gente no se da cuenta es que cada pequeño hábito es una victoria y, por su naturaleza, nunca dejamos de implementarlos.
Para llevar a cabo nuestros hábitos, tenemos que verlos menos como objetivos que hay que conseguir de un plumazo y más como lo que son: elementos esenciales que se combinan para hacernos lo que somos. Los hábitos no son intrínsecamente emocionantes (¡nada de lo que haces todos los días lo es!), pero hay formas sencillas de establecerlos en tu agenda hasta que sea imposible ignorarlos.
Prepárate para Tener Éxito a través de «Disparadores de Hábitos»
Un estudio sobre la creación de hábitos publicado en el British Journal of General Practice subraya que los hábitos saludables son más duraderos cuando van acompañados de disparadores contextuales. Del mismo modo que es automático abrocharse el cinturón de seguridad al entrar en el coche, un hábito se convierte en automático cuando lo conviertes en una parte incuestionable de tu rutina diaria.
Si te cuesta mantener un hábito, intenta centrarte en los disparadores que te llevarán a hacerlo. ¿Quieres dar un paseo todos los días? Sal a la calle a la hora de comer. ¿Necesitas conectar con tus clientes más seguido? Ponte en contacto con uno o dos de ellos cada mañana mientras te tomas el café. Tu hábito no tiene por qué ser más emocionante que cepillarte los dientes. Lo importante es que hacerlo todos los días te haga sentir bien y no hacerlo te haga sentir incómodo.
Acostúmbrate a Recompensarte ti Mismo
El reto de mantener hábitos pequeños y manejables es que resulta difícil entusiasmarse con los avances graduales. Es importante considerar cada día que realizamos un hábito como una victoria, y las celebraciones por estos logros deberían ser tan habituales como los propios hábitos. Cada vez que cumplas con un hábito, celébralo. Concédete unos minutos de ocio en internet. Pon la música de la victoria que prefieras. Recuerda: los hábitos son a largo plazo y no serán sostenibles si los tratamos como cargas. Haz que la alegría forme parte de tu día a día.
Escribe tu Progreso
A veces nuestros hábitos son intangibles, lo que hace difícil comprender cuánto hemos progresado y más fácil tirar la toalla. Una solución sencilla es llevar un registro de nuestros hábitos de todos los días en un diario. Puedes escribir un par de párrafos sobre lo que hiciste y cómo te hizo sentir, o tan solo llevar la cuenta del número de días consecutivos que has mantenido el hábito. En cualquier caso, no tardarás en llevar un registro que refleje el tiempo que has dedicado al hábito. Una vez que eres capaz de sentir tu progreso en tus manos o verlo con tus ojos, existe una motivación tangible para seguir creciendo y cambiando.
Apóyate en tu Comunidad
Si lo hemos dicho antes, lo repetiremos. Necesitas una comunidad que te ayude a cumplir tus objetivos y, en este caso, a mantener tus hábitos. Un estudio de la Asociación para el Desarrollo del Talento descubrió que la eficacia de la formación en ventas disminuía entre los empleados más nuevos, a los que se responsabilizaba de la formación, y los más veteranos, a los que se dejaba más a su aire. Es más probable que mantengas un hábito con o a instancias de otra persona, así que ¿por qué no incluir a otras personas? Cuanto más incluyas a otras personas en tu plan de creación de hábitos, más probable será que el hábito se convierta en una parte duradera de tu vida.
No se puede obviar el hecho de que los hábitos no son intrínsecamente emocionantes, pero el momento en que te das cuenta de que has cambiado tu vida para mejor merece todo el tiempo de aburrimiento.
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Este es un Post traducido de KellerINK, Publicación Oficial de Keller Williams.
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