La vida no es siempre color de rosa. Es más como dar vueltas a la rueda del molino. Estamos trabajando duro, luchando cuesta arriba, amargándonos y agotándonos constantemente para tener una oportunidad para lograr nuestro cometido.
No importa a lo que te dediques, el camino que tienes por delante implicará algún tipo de esfuerzo y, si quieres tener éxito al más alto nivel, tendrás que convertirte en una persona resiliente.